Descubre la emoción única de conquistar la vía ferrata Venes de Rojalons, una experiencia subterránea y singular en España. Aunque no sea extensa ni alcance alturas impresionantes, esta vía ferrata te desafiará con pasos originales, poniendo a prueba tus habilidades y valentía.
Cómo llegar a la vía ferrata Venes de Rojalons
Parte desde Montblanc en dirección a Rojals por la carretera TV-7042. Alrededor del kilómetro 4, encontrarás el pequeño pueblo de Rojalons a tu derecha, donde hay espacio para estacionar unos 5 autos. Sigue la carretera hacia Rojals por unos 5 minutos hasta llegar a un sendero a mano izquierda, marcando el inicio de la ruta de aproximación.
Si prefieres estacionar más cerca, encontrarás un pequeño estacionamiento para tres autos unos 20 metros después del camino de aproximación, a tu derecha.
Acceso a la Vía Ferrata Venes de Rojalons.
El acceso continúa por el sendero durante unos 20 minutos hasta llegar a una bifurcación. Toma el camino de la derecha, desde donde ya podrás divisar la pared que marca el comienzo de la vía ferrata. Un pequeño indicador en un árbol te guiará en la dirección correcta.
El Recorrido de la Vía Ferrata Venes de Rojalons
La vía ferrata se divide en dos tramos emocionantes. En el primero, enfrentarás un K2 accesible y un desafiante K4 equipado con presas de escalada al inicio. Elige según tu nivel para evitar depender demasiado del cable de vida. Un puente peculiar vendrá después, obligándote a agarrarte a la línea de vida si eres de estatura baja.
Después del puente, afrontarás la primera dificultad: un desplome que te pondrá a prueba, seguido de un tramo vertical que exigirá tus habilidades de brazos. A continuación, enfrentarás un mini «paso de la fe» que te recordará la vía ferrata Regina de Peramola, seguido de una travesía con clavijas para apoyar los pies. Poco después, un escape bien señalizado te permitirá abandonar la vía si decides hacerlo.
Si decides continuar, inicia el segundo tramo, que incluye una corta bajada con ayuda de cadenas. Después de ascender nuevamente, te encontrarás con un segundo puente, estilo nepalí, de 12 metros, que te llevará a un nuevo tramo vertical.
Llegarás al segundo desplome, donde podrás optar por un nuevo escape (K3) o enfrentar el desplome corto pero explosivo (K4). Desciende con ayuda de cadenas y llega a la cueva, el punto culminante de esta vía ferrata. Se recomienda llevar frontal, ya que el suelo puede ser resbaladizo. Después de atravesar la cueva, elige entre dos variantes para salir de la vía ferrata.
La opción fácil (K3) es una chimenea vertical, mientras que la difícil (K4) implica un estrecho tramo donde deberás quitarte la mochila, seguido de una chimenea con agarres naturales y la necesidad de utilizar tus pies para subir en oposición. Esta última opción añade un toque divertido y emocionante para concluir la vía ferrata.
Regreso y cierre.
Para el regreso, sigue las indicaciones en el suelo marcadas con spray gris una vez fuera de la vía. En aproximadamente 10 minutos, llegarás al inicio de la ferrata. Repite el mismo camino de aproximación hasta llegar a tu vehículo, cerrando así esta increíble jornada llena de desafíos y emociones.
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