Bulnes: tesoro oculto de los Picos de Europa

Enclavado en el corazón de los Picos de Europa, Bulnes es uno de esos lugares que parecen haberse detenido en el tiempo. Este pequeño pueblo asturiano, accesible solo a pie o a través de un funicular, es un paraíso para quienes buscan desconectar del bullicio urbano y conectar con la naturaleza más pura.

Un rincón remoto y auténtico

Bulnes, con sus casas de piedra y tejados de teja roja, conserva el encanto de un pueblo de montaña aislado del mundo moderno. Su ubicación, rodeada de imponentes picos y verdes valles, lo convierte en un destino ideal para excursionistas y amantes de la tranquilidad.

Hasta 2001, la única manera de llegar a Bulnes era a través de una empinada senda desde Poncebos. Hoy, el funicular de Bulnes ofrece una alternativa cómoda, aunque muchos aventureros aún prefieren la ruta a pie para disfrutar del espectacular paisaje del desfiladero del río Tejo.

¿Qué ver y hacer en Bulnes?

  1. Mirador de Bulnes: Desde este punto podrás disfrutar de vistas inolvidables del emblemático Naranjo de Bulnes (Picu Urriellu), una de las montañas más icónicas de España.
  2. Senderismo: La ruta de Poncebos a Bulnes, y desde allí al Naranjo de Bulnes, es un clásico para los aficionados a la montaña.
  3. Cultura tradicional: Recorre sus estrechas calles y observa la arquitectura típica asturiana, que refleja la vida sencilla y aislada de la zona.

Naturaleza en estado puro

Bulnes no solo es un refugio para los humanos, sino también para una rica biodiversidad. El Parque Nacional de los Picos de Europa, que rodea el pueblo, alberga especies como el oso pardo cantábrico, el rebeco y el águila real.

Gastronomía local

En Bulnes, la cocina es tan auténtica como el paisaje. Prueba los platos tradicionales asturianos como la fabada, el cachopo o el famoso queso Cabrales, originario de esta región.

Consejos para visitar Bulnes

  • Mejor época: La primavera y el verano son ideales para disfrutar de buen clima, pero el otoño ofrece un espectáculo de colores único.
  • Calzado adecuado: Si optas por la ruta a pie, asegúrate de llevar calzado cómodo y estar preparado para cambios climáticos.
  • Respeto por el entorno: Bulnes es un lugar protegido, así que es vital respetar su naturaleza y tradiciones.

Un destino para recordar

Bulnes no es solo un lugar, es una experiencia. Su tranquilidad, sus vistas majestuosas y su atmósfera acogedora lo convierten en un rincón único en España. Si buscas un viaje que combine aventura, naturaleza y tradición, este pequeño pueblo cerca de los Picos de Europa debería estar en tu lista.

¿Has visitado Bulnes o te gustaría hacerlo? ¡Déjanos tus comentarios y comparte tu experiencia!


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